La cigarra y la hormiga
“Esta no es la historia original,
Esta es la historia real”
Mira,
La historia de verdad
La original
La de Esopo
Ya la habrás escuchado
Muchas veces
Hasta la saciedad
Así que para que repetir
Algo que ya sabemos
Yo,
Te voy a contar otra
Y puede,
Que no sea simplemente un fábula
Un cuento
O un relato
Puede que sea tan real
Como la vida misma
Y te recomiendo que la leas
Y eso,
Que no soy de recomendar
Y la fábula dice así…
Erase una vez
Una cigarra que estaba rescostada
En la sombra de un buen árbol
Allí pasaba las horas
Allí pasaba los días
Repantigada
Casi harta de vida
Como dirían algunos
Bien,
Esta cigarra,
Cantaba
Bebía
Y a veces,
Con las pocas limosnas
Que la buena gente le daba
Comía
Sumado,
A una pequeña paga
Que los vecinos le daban
Un ingreso mínimo vital
Lo justo para malvivir,
Lo justo para no buscar un provenir
Pobre cigarra decían
Pero la cigarra
Se las apañaba,
Para que más
Si a mañana llegaba
Mientras tanto,
Su vecina
La hormiga
Insaciable
Corría y corría
Días tras día
Guardaba alimento
Cogía suministros
Y buscaba materiales
Solo pensaba en el invierno
Que les aguardaba
Duro y frio
De los peores,
Decían que sería
Una gran ola polar
La hormiga,
Asustada
En otra cosa no pensaba
Noche y día,
No paraba
Llegaba a casa
Extenuada
Hasta malhumorada
Pero el invierno
Y esa gran ola polar acechaba
Para ella
Aún era poco
Lo que ya había guardado
Y almacenado
Había víveres para casi 2 años
- Ya esta bien,
Es suficiente para la temporada
Le decían
Pero la hormiga parecía no escuchar
Estaba cegada
La gran ola polar acechaba
Día tras día,
La hormiga insaciable
Se pasaba el día fuera de casa
Apenas llegaba,
Para acostar a su hija
Casi ni un beso le daba
Y esta fábula no le contaba
Que desconsiderada
Era tanto el cansancio
El que la hormiga acumulaba
Al día siguiente,
Como cada mañana,
La hormiga salió
A echar su jornada
Y allí seguí la cigarra repantigada
Parecía disfrutar
De la vida diaria
Poco le importaba el invierno,
Y los víveres
Y los alimentos
Si quizás a mañana
No llegaba
Carpe diem,
Lo llevaba en la pata tatuada
El sol iluminaba su cara,
Tenía la piel tostada
Y un brillo en el pelo
Y un color en los ojos
Que a los demás envidia les generaba
Y la cigarra,
Se decía
Para si misma
Que buena vida
Te estás pegando hermana
Y así pasaron lo días,
Y el invierno llegó,
Como era de esperar
Y de repente una tromba de agua cayó
Un viento gélido se levantó
Zarandeaba los árboles
Como si de trigales se tratara
La cigarra,
En una de esas ráfagas,
Sin casa y sin cobijo
Voló
No hubo mucha resistencia,
Simplemente lo asumió
No se sabe hasta donde llegó,
Pero en la comarca
Jamás se la vio
Ay amiga,
La buena vida
De un plumazo se terminó
Y la hormiga,
Ahí seguía
Pico y pala
Y de camino a casa
Se vio sorprendida
Cuando el invierno apareció
Y vio,
A su izquierda
A la cigarra volar
La hormiga,
Luchó,
Y peleó
Y la rama de un arbusto se agarró
Estaba muy cerca de casa
Aguanta
Ya casi estás,
Se dijo
Un poquito más
De repente escuchó un estruendo
Un motor,
Y una persona se acercó
Bien abrigada
Con guantes recios,
Botas de seguridad
Cascos para el ruido
Y unas buenas gafas
Con los cristales tintados
Y en su chaqueta
Un texto bordado lucía
“Jardines Aguado,
Prepara el jardín para el verano”
Se imaginaba su final,
Se acercaba
Lo masticaba
Y era duro,
Más duro que el acero
Y más frio,
También
¡No por favor!
¡Con todo lo que he trabajado!
Gritó la hormiga
Pero aquel tipo
No la podía escuchar
Ademas,
De que las hormigas no hablan
Pero como este relato te lo cuento yo,
Puedo hacer
Lo que considere oportuno
Y nuestra amiga la hormiga
Hablaba
Pero no la escuchaban
En cualquier caso,
Un tubo de plástico,
Negro
Se aproximo a la hormiga,
A escasos centímetros,
Se oyó el click
De un gatillo
Y una ráfaga de viento se generó
Viento gélido
Huracanado
Y finalmente
La hormiga voló
Algunos dicen,
Que con la cigarra se encontró
No podemos saberlo,
Habladurías son,
Y de la cigarra y de la hormiga
El pueblo
Nunca aprendió
FIN
Bien,
Esta fábula tiene moraleja
Pero ya sabes,
Que no seré yo quién te la diga
A veces,
Hay que dejar las cosas en el aire
Que pensar
No hace daño a nadie
Al menos,
Hasta ahora
Y que se sepa
En cualquier caso,
Por ahí dicen,
Que hay que disfrutar de la vida
Cual cigarra
Claro que si
No seré yo quién diga lo contrario
Carpe diem
Como bien llevaba la cigarra tatuado
Por ahí también dicen,
Que hay que ser previsor
Organizar
Prever
Y pensar en el futuro
Claro que si
Que luego vienen las vacas flacas
También conozco gente,
Que ha fallecido en colchones de 1 metro de espesor
Y no por la cantidad de viscoelástico
Sino por los fajos de billetes
Que guardaba en su interior
Eso es así
Pero no seré yo,
Quien te diga lo que tienes que hacer
Faltaría más,
Ya lo sabes
Que cada palo
Aguante su vela
Como también dicen por ahí
Pero lo que si te voy a decir,
Y permiteme que te lo diga
Porque es lo único cierto
De todo esta fábula
Cuento
O relato
Y es que en cualquier momento,
Nos acercan un tubo negro
Le dan a un gatillo
Se genera un viento gélido y huracanado
Y volamos
Cual hormiga previsora
Y cual cigarra vividora
Pues eso
¡Abrazo grande!
Aiii si esa hormiga previsora,
Hubiese disfrutado
De los pequeños placeres de la vida
Como de esta belleza por ejemplo,
Y si estas leyendo esto,
Quizás,
Tú aún puedas
Pues eso
LA CIGARRA Y LA HORMIGA
“Esta no es la historia original,
Esta es la historia real”
Esta fábula,
Está escrita por Aquiles Gutiérrez
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